Normas de buen hacer del caballero montero

“Ten siempre presente querido amigo montero que el amor y la afición con facilidad ciegan los ojos del entendimiento”

SOBRE EL COMPORTAMIENTO EN EL PUESTO.

No debemos movernos del puesto bajo ningún concepto hasta que llegue el postor a recoger la armada igual que la ha montado.

No debemos mejorarnos en la postura perjudicando al de al lado, ni movernos buscando mejor campo de visión.

No doblar el puesto. En caso de estar  más de una persona en la postura se debe utilizar solo  un arma.

El pisteo de animales heridos debe hacerse siempre cuando el postor nos indique que la montería ha finalizado.

SOBRE EL DISPARO.

Debemos enterrar la bala. No tirar jamás al viso ni en línea con otros puestos, además de ver la pieza y apuntarla, antes de disparar debemos ver qué hay detrás.

No disparar al bulto. Debemos ver claramente a nuestra pieza y evitaremos accidentes.

Disparar únicamente sobre las especies autorizadas en esta montería.

Dejar cumplir a los animales hasta las posturas no cortando las carreras que van claramente hacia nuestro vecino de armada.

SOBRE LAS REHALAS.

En esta casa los rehaleros no son un compañero más de la partida de caza. Son la esencia que hace posible esta maravilla que es la montería española y que, cuchillo en mano, a pecho descubierto, y sin más ayuda que sus fieles canes se enfrentan a las más terribles de las navajas que habitan nuestras sierras. Por tanto todo nuestro respeto y admiración.

Nos debemos en ningún caso disparar hacia zonas donde en ese momento se encuentren perros y perreros.

Nos debemos disparar sobre piezas de caza seguidas de perros cuando suponga un peligro para los mismos.

Es deber del montero auxiliar a los canes cuando el rehalero no llega al agarre, siempre y cuando el remate de la bestia cuchillo en mano esté dentro de nuestras habilidades. En caso contrario recuerda que la prudencia debe gobernar.

Si salimos a un agarre siempre debemos comunicarlo a nuestros vecinos de armada para que nos puedan ubicar en la mancha y evitar accidentes.

En ningún caso se debe rematar al animal herido mediante un disparo cuando se encuentre agarrado por los perros.

SOBRE LOS TROFEOS

En caso de existir dudas sobre la propiedad de la pieza abatida se aplicará la norma de primera sangre, que será evaluada por el postor o el capitán de montería que la adjudicará siempre en el campo dando por cerrada la disputa.

En ningún caso se cortarán trofeos en el monte que deben llegar íntegros a la junta de carnes.

SOBRE OTRAS COSAS MÁS MUNDANAS.

Es obligatorio el uso de prendas reflectantes durante  la montería.

Atender las indicaciones  de los agentes de la autoridad cuando nos lo indiquen.                        

Como cazador estás obligado al cumplimiento de la normativa legal vigente en cada territorio para la práctica de la actividad cinegética.