Desde el mismo momento que me llamó Pepe Juan para darme la tremenda alegría que había sido el afortunado ganador del sorteo de macho montés del Club, empiezas a pensar en como se desarrollará la cacería.
Te preguntas si será muy duro el rececho, si conseguiremos encontrar el macho adecuado en el tiempo disponible, etc. pero todo se desarrolló mucho más rápido de lo que nunca hubiera podido imaginar.
Quedamos a las 9 de la mañana en Castel de Cabra con Joaquín y Remigio, nuestros guías durante la cacería, con ellos acordamos la forma más adecuada para intentar cazar el macho, acudir a las zonas querenciosas y tratar de localizarlos con los prismáticos, comprobar si cumplían con los requisitos acordados para, finalmente, realizar el acercamiento correspondiente.
El día había amanecido soleado pero con fuerte viento que había estado soplando toda la noche por lo que se barajaron distintas alternativas hasta que decidieron los asomaderos a abordar durante la jornada.
En el primer lugar que decidieron comprobar, pudimos ver un precioso macho que careaba tranquilamente a una distancia de unos 240 metros. Una vez valorado por nuestros guías y confirmado que cumplía con lo buscado llegó la hora de decidir si intentábamos realizar el lance, a pesar de que no había trascurrido ni media hora desde que empezamos a cazar. Algún que otro fiasco sufrido cuando dejas pasar tempranas oportunidades, que luego no se repiten, me ha enseñado a aprovecharlas cuando se presentan.
La falta de vegetación no permitía la aproximación al macho y había que disparar a la distancia indicada anteriormente. El resultado del lance fue el precioso macho de 11 años que podéis ver en las fotografías y que, una vez medido, quedó rozando el bronce.
El rifle utilizado fue un Heym SR21 de calibre .270 Winchester con balas Barnes TTSX 130.
Mi mas sincero agradecimiento a Joaquín y Remigio por su gran profesionalidad y amabilidad y, por supuesto, al Club por brindarme esta magnifica oportunidad.
Feliz año y buena caza a todos”