Tras varios meses de espera, nervios e ilusión, ¡por fin ha llegado el momento! Nos vamos a posiblemente, la reserva de caza más bonita de Andalucía, el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas con la intención de cazar un muflón que previamente nos había gestionado el equipo de Club Tierra de Caza.
El pronóstico meteorológico no era bueno y así se confirmó. El domingo amaneció con una intensa lluvia, viento y espesa niebla en cotas por encima de los 1500m, altura en la que empezaban a verse los primeros grupos de muflones. Esto provocó que su comportamiento no fuera el habitual, impidiéndonos verlos en las pedrizas y en los claros de las cumbres, donde era frecuente poder divisarlos.
Tras un duro día de varias entradas y asomadas a los principales manchas sin éxito, puesto que el viento jugaba en nuestra contra impidiendo culminar algunos lances, no nos quedó más remedio que volver a la mañana siguiente.
Si el domingo fue un día complicado, el lunes fue aún peor. El viento y la lluvia arreciaron durante la noche y no parecía que fuera a darnos tregua durante el día pero, aun así, no dudamos en ponernos las botas y salir al monte.
Nada nos iba a parar. Sin perder la esperanza, la ilusión y las ganas nos empujaron a salir a las 7h del hotel para dirigirnos de nuevo al cazadero. Mariano, “grandísimo” y experimentado guarda/guía/profesional, supo interpretar bien el comportamiento de los animales, convencido en que estos tendieran a buscar el refugio en la espesura de los bosques dentro de los barrancos. Sin dudarlo, nos dirigimos a un par de barrancos a los que él denomina “de invierno”.
A partir de las ocho de la mañana ya se empezaban a ver algunos grupos, principalmente de hembras posiblemente ya cubiertas puesto que el celo ya está en sus últimos días, acompañadas de algunos jóvenes machos.
Sobre las diez, a pesar del intenso viento, decidimos hacer una entrada a unas pequeñas praderas de buen pasto, rodeadas de rocas y espesos bosques de pino. La suerte estuvo de nuestro lado y apenas unos minutos después, tras una espantada de unas gamas, pudimos ver un grupo de muflonas con tres machos que se disputaban el cortejo.
Los tres eran aptos para ser abatidos, pero en esas décimas de segundo que pude tener los tres a la vista, hubo algo en uno de ellos que me cautivó y no dudé en centrar mi atención en él y … apretar el gatillo.

Un segundo después todo había terminado, pudimos observar que el animal había caído fulminado sobre sus propias patas.
No fue un lance complicado, pues no fue un disparo a gran distancia, pero eso no hizo que fuera menos emocionante sino todo lo contrario ya que después de un día y algunas horas de fuertes inclemencias, nada indicaba que la situación fuera a mejorar, mermando las posibilidades de hacernos con nuestro objetivo.
No faltaron abrazos, celebraciones y homenajes a tan bonito ejemplar. Nunca olvidaremos esta bonita experiencia…
Especiales agradecimientos a Mariano Franco y a mi mujer, quienes me acompañaron durante los dos días, por su paciencia y perseverancia a pesar de tan duras condiciones. Siempre al pie del cañón hasta conseguir nuestro trofeo… GRACIAS!!
Datos de interés:
- Rifle: Blaser
- Calibre: .270 Winchester.
- Munición: Barnes TTSX 130gr (cobre)
- Inclemencias meteorológicas: viento, lluvia, niebla, incluso algo de granizo y agua-nieve el lunes.
