Como no hay dos sin tres, nuestro socio Ignacio G.G. ha rematado su aventura cazorleña con este aparato.
El lance tuvo lugar a rececho, con una “increíble” distancia de tiro (El guarro se tapaba y perdían la opción) de 356 metros, en el espectacular paraje denominado “el Aguadero” acompañado de don Mariano Franco.
¡Felicidades!
